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Hablemos de Conducta

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¡Qué gusto que estés aquí nuevamente! Y si es el primer ABAblog que lees: ¡Bienvenido, hablemos de conducta!

En el post anterior  “Análisis Conductual Aplicado: Un trabajo con ciencia”  se mencionaron  las siete dimensiones del Análisis Conductual Aplicado, en esta ocasión nos adentraremos a la categoría de “Conductual” para tener una noción más clara del área de trabajo en esta ciencia.

¿Qué es Conducta?

El término coloquialmente es utilizado para definir lo que una persona hace, si bien esto es real, hay algunos otros factores por conocer que nos acercan mucho más al objeto de estudio y aplicación del ABA.

Cooper, Heron y Heward (2017) citan la definición de Johnston y Pennypacker:

 

“La conducta de un organismo es ese segmento de la interacción del organismo con su ambiente que se caracteriza por un desplazamiento detectable en el espacio a través del tiempo de alguna parte del organismo y que resultan en un cambio medible en al menos un aspecto del ambiente”.

 

Dentro de la definición encontramos un foco de atención en la interacción ambiente- organismo, denota una relación entre ambas, siendo así que la conducta de un organismo vivo no es por sí sola, sino que se da en relación con el ambiente y a su vez influyen mutuamente.

Relación conducta- ambiente.

La conducta es medible

La conducta tiene características que pueden ser medibles y que a la vez nos permiten realizar un trabajo con ciencia.

Según Martin y Pear (2008) estas propiedades son:

  • Frecuencia: Número de repeticiones en el tiempo.
  • Duración: Tiempo de duración conductual desde que se presenta el estímulo.
  • Intensidad: Magnitud o fuerza con la que se presenta.

Cooper, Heron y Heward (2017) basándose en Johnston y Pennypacker  las desglosan de la siguiente manera:

  • Locus temporal: Cuándo ocurre una conducta específica en el tiempo.
  • Extensión temporal: La duración de un evento conductual dado.
  • Reproductibilidad: La frecuencia con la que una conducta específica aparece en el tiempo.

Ambos autores tienen puntos de encuentro en común que parten desde la aparición de la conducta frente a un estímulo ambiental, el tiempo que permanece presente y la frecuencia con la que ocurre.

Conducta y ambiente

El ABA se centra en un análisis funcional de las conductas y el ambiente, por ello se toman en cuenta los estímulos que se presentan.

Dentro del ambiente existen eventos estimulares que son descritos por Cooper, Heron y Heward como:

“Cambios ambientales que afectan el organismo pues pueden ser percibidos”.

Tienen propiedades como:

  • Forma: Características visibles; tamaño, color, intensidad, peso, posición en el espacio…
  • Temporalidad: La ocurrencia respecto a la conducta, se ve afectada cuando ocurren.
  • Función: Los efectos que tiene en la conducta.

Los analistas prestamos especial atención a cada uno de los cambios contextuales y las respuestas conductuales, desde un campo descriptivo.

Más que una etiqueta.

Cuando se habla coloquialmente de conducta se suele hacer en términos muy generales que pueden llevar a crear etiquetas: él es inteligente, ella es nerviosa, ellos con incompetentes.

Sin embargo, si realmente queremos realizar un análisis requerimos mayor precisión e ir caso por caso, describiendo de manera exhaustiva la conducta y el ambiente en que se hace presente, evitando pseudo-explicaciones conductuales (etiquetas).

Martin y Pear (2008) nos mencionan:

“La etiquetas afectan a la persona y el trato que recibe”.

Por encima de las etiquetas asignadas lo que importa es la persona y la conducta en relación con el ambiente.

Por más profesionales informados

ABAteam

 

Referencias:

Cooper, J., Heron, T., & Heward, W. (2017). Análisis aplicado de conducta. Cádiz: ABA España.

Martin & Pear (2008). Modificación de Conducta: Qué es y cómo aplicarla. Madrid: Pearson Educación.

 

 

 

 

 

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